En este punto del ahorro, como en todos los de nuestra vida, más que fórmulas específicas, podemos hacer nuestro propio camino, eso sí, partiendo de experiencias de otros, para saber de antemano los aciertos y errores de sus decisiones.
El punto de partida, como en los otros aspectos de relevancia, trascendencia e impacto en nuestra vida, es saber dónde estamos parados, adonde deseamos estar y cuando deseamos estar ahí, y por supuesto, hacer un plan para recorrer el espacio entre un punto y otro. Ahora, en esto del ahorro, hay algo MUY IMPORTANTE, el ahorro además de aplicar en el aspecto financiero de nuestros bolsillos, también aplica en todas las esferas de nuestra vida. En este punto tengamos muy claro que el concepto de ahorro va más allá de la diferencia entre lo que ganamos y lo que gastamos. Hablo de que el ahorro es manejar RECURSOS, y al aplicarlos en otros órdenes de nuestro vivir podemos pensar que esos recursos tienen que ver con nuestras capacidades personales, especialmente el tiempo y la energía, y que ambos temas tienen una cantidad finita, limitada y que no hay más que lo que hay (en el aspecto del tiempo, pues hay 24 horas en el día, y punto. En el aspecto de la energía, también tenemos una cantidad disponible en nuestros cuerpos, que viene de nuestros hábitos de salud, alimentación, ejercicio, diversión, etc.) y entonces es mejor decidir, al menos tener en mente las ideas a grandes rasgos, de en que queremos invertir esos recursos personales y económicos. Desde ahora te puedo decir que el mejor lugar para invertirlos en aquellas actividades o situaciones que te lleven en el mediano y el largo plazo a tener una estabilidad, emocional y financiera, que te permitan ser pleno en cada etapa de tu vida ¿ok?
Regresando al tema del ahorro, entonces, ahora te comparto unas ideas tomadas del libro “El Hombre más Rico de Babilonia”, de George S. Clason, y que puedes conseguir libremente por internet (¡bendita red!).
1. Una parte de lo que ganas, es tuya – Ahorra siempre 10% de tus ingresos. En otras palabras, por cada $100 que ganas, ahorra $10. Lo que quiere decir que tienes derecho, y obligación, de pagarte una parte de tu sueldo con el largo plazo en tu mente.
2. Controla tus gastos – Pregúntate si todos tus gastos sean absolutamente necesarios. ¿Has notado como cuando tus ingresos suben, tus gastos también?
3. Haz que tu oro se multiplique - Invierte. Con cada inversión que hagas, obtendrás un retorno. Invierte tus retornos.
4. Protege tu tesoro -Invierte con precaución. Selecciona con cuidado las oportunidades de inversión que quieres aprovechar. Se trata de tomar riesgos calculados, no se trata de tomar riesgos porque sí, ni de no tomar ningún riesgo.
5. Haz de tu vivienda una inversión rentable - Una parte del 90% de tus ingresos que utilizas para vivir la utilizarás para tu vivienda. Hacer una inversión rentable en vivienda NO NECESARIAMENTE significa comprar una casa. Esto depende de tu situación, tu capacidad de pago y otros factores por lo que puedieras encontrarte que en ciertas circunstacnias sea mejor alquilar un lugar para vivir que comprarlo. Por otro lado, esta idea aplica también a un paradigma de nuestra sociedad, “Joven, si quieres salir adelante, estudia una carrera”. Pregunto “¿una carrera profesional es garantía de un gran sueldo? ¿de un empleo de por vida? ¿de alcanzar ineludiblemente las metas personales de largo plazo? No te asustes, no estoy invitando a los jóvenes a que no estudien una carrera. Lo que intento, con el mejor espíritu, es que se visualicen así mismos en una edad más avanzada, y se den cuenta que si estudiar una cierta carrera, o una profesión, realmente los llevará a lograr sus sueños. Por supuesto, al saber cuales son tus sueños, elegirás los caminos y las herramientas (conocimientos y habilidades) que te lleven en esa dirección.
6. Asegura ingresos futuros - Piensa en tu retiro. Piensa en el momento en el que trabajes por gusto, no por obligación. Es importante que tengas un flujo de ingresos para ese momento. Piensa en seguros de vida, inversiones a largo plazo, etc.
7. Aumenta tu capacidad de generar ingresos – Edúcate. Desarrolla tus habilidades. Busca oportunidades para obtener varias fuentes de ingresos. Esto quiere decir, para quienes tienen un empleo fijo, que no se duerman en sus laureles y sean proactivos. El empleo de por vida, hace tiempo que dejó de existir. Para quienes son independientes, agrega líneas nuevas a lo que ya haces. Finalmente, los trabajos independientes requieren que apliquemos esfuerzo físico y mental, así que podemos aplicar las experiencias y enseñanzas de las grandes personalidades, y las grandes empresas, a nuestro favor.
Bien, por último, te invito a que cuides de tu mejor recurso, o sea tú mismo, y tengas presente que el virus de la influenza continua presente. Cuídate, y cuida a los demás, como ya sabes y como estuviste haciendo unas pocas semanas. En esto de la salud, es mejor pecar de precavido que de omisión.
¡Digo, de todas maneras podemos ser productivos y divertirnos!
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