martes, 28 de abril de 2009

Más y más retos, más y más recursos

Pues ahora agregando a la situación económica tenemos la situación de los riesgos para la salud en México y parece que otros países. Tenemos un caso extremo de lo que hemos comentado en ocasiones: no es lo que te sucede sino como lo tomas y que haces con ello.
En ese orden de ideas, quiero recordar dos de los recursos que están a nuestro alcance para mantener nuestro equilibrio vital.
Para empezar, utilizar el lenguaje de manera positiva, lo cual no significa que nos abstraigamos de la realidad y dejemos de ver las cosas muy reales que suceden a nuestro alrededor. Lo que si significa es que definamos que es lo que si queremos en lugar de decir que es lo que no queremos. Ejemplo, si a una persona con sobrepeso le preguntas si hay algo que desee cambiar en su vida, es muy posible que te diga “ya no quiero estar gordo (a)”. Si alguien tiene el hábito del consumo excesivo del alcohol y le haces esta misma pegunta, generalmente te dirá “ya no quiero beber”. Y así sucesivamente. Así con estos ejemplos lo que te ilustro es que por la educación que hemos recibido y por la cultura que estamos inmersos estamos programados para pensar en lo que no queremos, e incluso, ver lo que hace falta antes de ver lo que si hay. Las ideas en el otro extremo de estos casos podrían ser frases, o deseos, como: deseo tener un peso adecuado, o deseo mejorar mi imagen, o yendo más allá deseo tener buena salud, en el caso del sobrepeso. En el caso del hábito del abuso del alcohol podemos tener algunas frases como: deseo mantenerme sobrio, o deseo tener control de mis impulsos, y también yéndonos uno o dos pasos mas allá algo como deseo mi paz interior.
Sucede que la mente trabaja con imágenes. Cuando pensamos o visualizamos algo precisamente tenemos una visión de ello. Es como aquel ejemplo del conferencista que le pide a su público que abra las manos frente a si pidiéndoles que vean en ellas un limón partido el cual mentalmente parten a la mitad y ven como el cuchillo sale impregnado del zumo del limón y empieza a llegar a su olfato en peculiar olor del mismo lo cual produce que sus glándulas salivales empiecen a generar saliva y recuerden alguna vez de la veces que han gustado tantísimo de este fruto. ¿No te están pasando esto a ti ahora, verdad? Bueno, esto confirma el poder de las imágenes que generamos en nuestra mente sobre nosotros mismos y desde el punto de vista del uso del lenguaje tenemos que si le damos la instrucción a nuestra mente de “no quiero comer” la mente no entiende el no quiero, no hay una imagen que represente el no quiero (¿O tu tiene alguna?) así que con la única instrucción que de queda es con el comer. Por lo tanto es muy posible que cuando llegues a casa, pases por la panadería o vayas de compras al supermercado te cueste tanto controlar el impulso de abstenerte de comer. Lo mismo pasa con el beber, el fumar, el apostar y tantos hábitos con los que constantemente estamos peleando. Entonces, en lugar de pelear, mejor fluir y dar las instrucciones a nuestra mente –con el uso del lenguaje positivo- de lo que si queremos, tal como el caso de vernos a nosotros mismos en paz, de vernos a nosotros mismos saludables. De nuevo, pensemos en lo que si queremos pues ahí pondremos nuestra atención y donde ponemos ésta ponemos nuestra energía.
Otro recurso que tenemos a nuestro alcance inmediato es el control de las emociones. Cuando las emociones disparan energía para todos lados, nosotros mismos bajamos la fortaleza de nuestros sistemas de defensa lo cual, tú sabes, permite el ingreso de virus físicos y mentales a nuestro cuerpo. Al hablar de control de las emociones no me refiero a reprimir o eliminar las emociones primarias que tenemos en nuestro repertorio (ira, miedo, tristeza) sino mas bien a que en el momento en que empiecen a aparecer hagamos un alto para tomar varias respiraciones profundas y de esta manera mantengamos en control sobre nuestras emociones y por lo tanto sobre nuestras ideas. Esto viene de que cuando llega una emoción fuera de control empezamos a acelerar nuestra respiración lo cual hace que nuestra sangre cambie su grado de acidez lo cual a su vez provoca que respiremos más rápido. Por otro lado al tener más velocidad de riego sanguíneo, lo cual no significa mayor calidad, nos lleva a generar ideas dispersas y entonces la situación puede acabar en un mal momento. Así que repasando el aspecto de la respiración tenemos que la respiración profunda la damos al hacer espacio en el vientre para que los pulmones puedan llenarse a toda su capacidad-recuerda que los pulmones son triangulares y su base está en la parte inferior- por lo que al aspirar lo conveniente es bajar el diafragma lo cual hacemos sacando el estomago para dejar espacio y el diafragma tenga espacio para descender (¡cuidado con los botones!).
Estas respiraciones hazlas de preferencia sentado, con tu espalda recta, tus rodillas dobladas en un ángulo de 45º, las palmas de las manos extendidas sobre tus muslos y teniendo mucho cuidado de que tu cuello y hombro estén relajados. Con la práctica de esta respiración podrá hacerla parado, incluso, practicarla durante el movimiento.
No tengo que insistir en que las cosas que están sucediendo a nuestro alrededor como los movimientos de la economía y ahora las amenazas a la salud pública, de las cuales recibimos de manera inmisericorde por los medios mensajes y notas enviadas a diestra y siniestra, son situaciones que escapan de nuestro control, más si tenemos en nuestras manos la capacidad de controlar nuestras acciones ante estos hechos. En lo que si insisto es en mi concepto de que somos seres de luz y que solo brillando con más intensidad, especialmente ahora , podremos hacer algo más que ser meros espectadores de estos eventos y podamos escuchar mejor o estar más efectivamente ahí para la gente que nos rodea y amamos.
Que esta semana tengas presente el pensar positivamente mientras respiras de manera profunda.

Alfredo.
Nota de agradecimiento a Martha Lilia, mi hija, que me ayudó a digitar este documento (¡hasta me sentí todo un profesional!).

2 comentarios:

  1. felicidades Alfredo, bienvenido a la blogósfera, es una herramienta que te va a ser muy útil

    recibo tus mails cotidianamente desde hace más de un año, no sé cómo fue que me empezaron a llegar pero van varias veces que son tan oportunos que me hacen pensar que además de consultor eres vidente -je-

    saludos desde el distrito federal, a ver si adivinas mi identidad real

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  2. Wow! me encanta como escribes, la manera tan fuida y natural de decir las cosas, ésas que te hacen reflexionar sobre la invisible cotidianidad de la vida y que normalmente pasa uno desapercibidas. Me alegra que hayas abierto este blog, será de gran bendición para todos los que de alguna manera hemos sido tocados por luz que irradias en el camino de tu vida.

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