lunes, 20 de julio de 2009

Los Esquemas Mentales

Los Esquemas Mentales

El concepto “esquema mental” está referido al conjunto de creencias, paradigmas, actitudes y programaciones que una persona tiene con respecto a alguien o a algo de su mundo. En otras palabras, hacia un objeto psicológico, que pueden ser tan concretos como una persona, un animal, o alguna cosa con la que trabajamos en nuestra vida diaria; también pueden ser objetos tan abstractos como los valores, el amor o Dios. Estos esquemas también incluyen a los “estereotipos”, que son generalizaciones que proyectamos hacia grupos a partir de experiencias con individuos. Un ejemplo de esto es que al pelearnos en el tráfico con algún taxista y generalizamos nuestra opinión de un taxista hacia todos. Hablo de “esquemas mentales” en plural porque los esquemas agrupan conjunto de creencias.
Formarnos creencias, que a su vez se convierten en “filtros de la realidad” nos permite hacer conocido lo desconocido y de esta manera reducir nuestra ansiedad ante las novedades que se presentan alrededor y dentro de nuestras vidas, y sucede que lo que hacemos cada día está totalmente determinado por lo que creemos al respecto de eso que hacemos y lo que le rodea.
Ahora, aunque los esquemas mentales nos simplifican la vida, cabe que nos limiten el poder percibir más allá de lo que nuestras creencias, paradigmas y actitudes abarcan. Una posibilidad constructiva de vivir con nuestros esquemas mentales, es percibir, vivir y entender nuestra realidad con visión objetiva, que es ver la realidad que nos rodea a través de los hechos o sucesos concretos –sin anteponer en nuestra percepción nuestros propios juicios o esquemas-.

También es importante entender que nuestros esquemas se han desarrollado como resultado de nuestras experiencias tempranas, y entonces cabe que con sentido auto-crítico analicemos si estos esquemas están acordes a nuestras realidades actuales (nivel de conciencia, situación, experiencia, recursos y estados internos, valores, deseos, metas, etc.) e incluso, si lo que están haciendo estos esquemas es mantenernos en una zona de confort, con lo cual retardamos nuestro desarrollo. Este retar constantemente nuestros esquemas mentales nos sensibiliza para conocer sus límites y modificar o agregar otros esquemas que nos permitan abrirnos a las realidades diferentes y cambiantes que nos rodean.

Una manera de hacer esto, sería que después de una jornada de vida (no solo de trabajo, sino de vida diaria) tomes un tiempo para correr una película en tu pantalla mental, y te auto-cuestiones en estos aspectos:
¿Qué hice hoy?
¿Estoy satisfecho con mi desempeño?
¿Obtuve los resultados que buscaba?
Si afirmativo, ¿Por qué si?
Si negativo, ¿Por qué no? ¿Cuáles de mis esquemas - creencias, paradigmas, actitudes y programaciones- influyeron en mis conductas?
¿A partir de cuando tengo ese esquema? ¿Con ese esquema, pude hacer lo mejor que podía hacer?

Estas preguntas son de partida, y tu puedes agregar tantas como más maneras propias quieras tener para encontrar tu menor camino para el cuestionamiento propio que te lleve a un avance en tu vida.

domingo, 12 de julio de 2009

PLANES DE VIDA: ASPECTOS FINANCIEROS

Para alcanzar nuestros objetivos una opción que te recomiendo es hacer planes, entendiendo que en el trayecto las circunstancias pueden llevarnos a hacer ajustes ligeros, conservando presente el “Plan Mayor”. Dentro de nuestros planes de vida, el buen manejo de las finanzas personales tiene una importancia relevante ya que nos permite valorar riesgos y ventajas con suficiente previsión y tiempo, ubicándonos con claridad en las 3 etapas de la construcción de la independencia financiera: Protección, Acumulación y Retiro.
Para empezar, lo primero es medir nuestras propias fuerzas y áreas débiles. En otras palabras, cuáles son nuestras fuentes de ingresos, cuáles son nuestros gastos, nuestras obligaciones y cuando debemos cubrirlos. En la parte de nuestras obligaciones, es fundamental que incluyamos la obligación MAS GRANDE que tenemos. Me refiero al compromiso que tenemos con nosotros mismos de proveernos de recursos para nuestro futuro retiro, ya que la única persona que tiene la obligación de cuidarnos en nuestra vejez, desde el punto de vista del dinero, somos nosotros mismos. Si queda claro, ¿verdad?
Por supuesto que estamos hablando de compromiso, y el mejor compromiso y regalo que te puedes hacer, y hacerle a esa persona con que decidiste pasar el resto de tu vida (y si no llegan juntos a esa etapa, como quiera reunirás un buen dinero) es apartar dinero de manera constante, continua y permanente –que en algunas culturas lejanas y extrañas a nosotros les llaman AHORRO- para que empieces a hacer una base que te permita hacer lo mejor que puedas para pasar lo mejor posible. Repito, el AHORRO (yo no lo había hecho, mas ahora tengo urgencia de hacerlo, y de compartir este concepto contigo) se pone dentro del campo de OBLIGACIONES, y se pone la fecha (semanal, quincenal o mensual) para apartarse, guardarla y olvidarse de ese dinero por lo pronto y mientras el empieza a trabajar para ti, claro. Una vez más, el ahorro no es dinero que sobra del mes. El ahorro es dinero que se aparta desde un principio. Si sobra dinero al fin del mes, pues podrás elegir, por ejemplo, entre ir al cine un fin de semana, o ir el miércoles (2X1!) o rentar una película y verla en casita.
Conoce más sobre tus hábitos de consumo y cambia los hábitos financieros que no te llevan a cumplir con tus metas mayores. Identifica los hábitos de consumo que más te cuestan, como el fumar, pagar tarde y con recargos, tomar baños demasiado largos, rentar películas que no ves o todo lo que se te ocurra y elimínalos.
También considera que hacer con tus prioridades mayores:
Deudas y gastos urgentes - Unos ejemplos serían: Renegociar mis pagos mensuales con el banco para saldar mis deudas con las tarjetas de crédito. Pagar puntualmente más del mínimo mensual para evitar recargos y saldar con prontitud mi deuda. Cancelar las tarjetas que no uso. Revisar y liquidar primero las deudas que cobran el interés más alto.
Cantidad de ahorro – Aquí puedes tener propósitos como: Comprar una lavadora, una TV de plasma, pintar la sala. Aunque en el caso de las finanzas de largo plazo, sería más importante que te propusieras abrir una cuenta de ahorro para el retiro, revisar tu Afore o contratar algún tipo de seguro de gastos médicos –o quitarle es tope si tienes uno en tu empleo- o para la educación de los hijos (sobre todo si son menores de 10 años, ya que además están cubiertos en caso de que faltes), o para el auto o la casa.
Si ya posees un pequeño ahorro, es una buena idea pensar en invertir para que ese ahorro crezca. Busca instrumentos que garanticen un rendimiento por arriba de la inflación, que paguen rendimientos reales y ofrezcan disponibilidad diaria.
Ten presente que el ahorro y la inversión son claves para alcanzar nuestras metas, y ahora lo más importante ¡ES SABER QUE TU FUTURO ESTA EN TUS MANOS!