domingo, 21 de junio de 2009

¿ QUÉ ES UN PAPÁ....?

¿ QUÉ ES UN PAPÁ....?
Un papá, lo que se llama papá, es una combinación extraña de razón y sentimiento.Es aquel que sabe orientar y exigir, pero al mismo tiempo sabe amar.Es aquel que al minuto de haber regañado con severidad, sonríe y guiña el ojo con ternura.Es el que sabe decir no cuando es lo justo y sabe decir si cuando es lo conveniente.Un papá zapatea duro cuando cumple su deber y anda de puntillas en la noche cobijando nalguitas y cuerpecitos fríos.Un buen papá es el que después, de una dura jornada de trabajo, al llegar a casa abraza a sus hijos y se vuelve un niño jugando can ellos.Un papá es aquel hombre que genera vida, que acompaña y da seguridad ofreciendo una mano firme.Un papá es un higo que parece duro y espinoso por fuera pero es puro y dulce en su interior.Un papá es un director de orquesta, es el constructor de un nido, es el maestro de la escuela de la vida.Un papá es ante todo un hombre con corazón, que sabe señalar el horizonte con optimismo y confianza.Un papá, un verdadero papá, tiene mucho de mamá, aunque tenga fortaleza de varón inquebrantable.Un papá es refugio seguro para el hijo que llora y sufre...un papá es aquel que sabe escuchar y alentar a los hijos en las derrotas de la vida.A los papás se les dedica un día en el año, pero ellos dan todos los días para los suyos.Son generosos por naturaleza, por voluntad y por amor. Además, un papá nunca muere, simplemente se esfuma para continuar mandando su recuerdo con sus enseñanzas.Los papás, son arriesgados, decididos, comprometidos y tenaces.La vida de los hijos transcurre felizmente a la sombra de un buen papá, como el amigo y confidente que refleja la ternura, la bondad y el amor de Dios - Padre.Felicidades, Padres, Alfredo.

lunes, 15 de junio de 2009

El movimiento del cambio es gradual y progresivo

El movimiento del cambio es gradual y progresivo

Cuando vamos adonde vayamos, nuestras maneras de ser están ahí con nosotros, siempre. Nuestras maneras de ser incluyen el cómo observamos, como contestamos y como respondemos, el cómo interactuamos, y también nuestras emociones y sentimientos (estados de ánimo, o más precisamente, emocionales, mentales y fisiológicos) así como las actitudes. La mayoría de esas características las comunicamos a los demás a través de las conversaciones, y es por ello que el manejo del lenguaje positivo es tan importante al momento de influir en los demás, y en nosotros mismos.Ahora, ese influir lleva a cambios, entendiendo estos como mover las ubicaciones de nuestras percepciones ante la realidad; cambiar nuestros enfoques para finalmente tener mapas más amplios acerca de lo que sucede a nuestro alrededor en personas, cosas, hechos y lugares, sin sacrificar nuestras creencias y valores desde luego, y de esa manera, crecer continuamente. O sea que esos ligeros cambios nos dan la oportunidad de estar aprendiendo, y esa es la naturaleza del desarrollo del ser humano.La presencia permanente del cambio vendrá de fuera de nosotros, como personas u organizaciones, o vendrá de adentro. La primera demanda flexibilidad y rapidez de respuesta. La segunda, visión, previsión, planeación y acción. Los dos enfoques son buenos, y mejores dependiendo de la alineación que tengan con las metas trascendentes y la identidad de cada persona o grupo.Al movernos con estos nuevos aprendizajes, con estas experimentaciones de cambios, es bien importante que la persona o grupo obtenga –o promueva- un ambiente que apoye, refuerce y estimule a las personas para hacer estos cambios de manera suave y gradual. En estos días, quienes generan el cambio pueden orientarse ya a facilitar aprendizajes que permitan el desarrollo de competencias genéricas. Estas competencias permiten aprender un poco de todo, más que todo de poco, ya que la especialización, sin dejar de ser necesaria para campos específicos de la investigación, el desarrollo y el conocimiento, por lo mismo que es altamente especializada, empieza a quedarse fuera del contexto del manejo apropiado de las competencias de factor humano, que al final del día son las que nos permiten relacionarnos con los demás.Entonces, la importancia de tener claro que el cambio –aprendizaje- es gradual, reside en que un cambio en el entorno de la persona, necesariamente afectará sus comportamientos, lo cual tal vez implique el desarrollo de una nueva capacidad. Así que dentro de lo posible, veamos donde es necesario, o deseable, un cambio, y trabajémoslo de manera organizada, considerando tiempos, recursos y efectos, de manera que podamos cruzar de una orilla a la otra de la manera más fluida y enriquecedora posible.

"El secreto de la vida no está en el descubrimiento de nuevas tierras, sino en ver el mundo con ojos nuevos."- Marcel Proust -

Alfredo.

El cambio verdadero es interior

El cambio verdadero es interior

La humanidad da gran valor a las reflexiones y las opiniones de aquellos a quienes considera sabios en algún tema. Hoy, hay personas, a quienes llamamos mentores, tutores o consultores. Gente que facilita el desarrollo del potencial humano. Gente que guía la evolución de la conciencia, personas que perciben los procesos de cambio y caos, de las personas y desde los grupos, desde afuera.
Esta evolución ha venido desde aquellos días en que se descubrió el fuego –incluso antes-. Hemos visto muchísimas cosas en el camino, y hoy estamos más cerca del fin de una era y el inicio de una próxima. ¿Quiénes pasarán al siguiente nivel? No sé, no hay parámetros que nos den idea. Lo que si podemos hacer, es hacer lo mejor que podamos cada día, y desde luego, abrir ojos y oídos a gente con pensamiento de vanguardia, que pueda atisbar el horizonte y nos comparta cuales son los escenarios que percibe más adelante.

Por mi lado, y desde luego sin pretender estar a las alturas de las personas que se dedican a pensar de tiempo completo, he pensado si al final de los días no regresaremos a esos estados que supuestamente tuvieron nuestros antepasados, en que tenían capacidades para comunicarse, ver y prever, con el adecuado uso de sus mentes. De hecho, las herramientas de comunicación y las computadoras, ¿no son cada día más pequeñas, dándonos más y más posibilidades de seguir enlazados a los demás, mientras así lo deseemos y con toda transportabilidad? Entonces, ¿cuál sería el siguiente paso lógico en esa dirección? ¿No sería hacer lo mismo, sólo que sin aparatos externos a nuestras personas? Cada vez estamos más cerca de esas respuestas a nivel masivo…

Bueno, adonde quiero llegar en esta ocasión, es a que pensemos en la utilidad de trabajar nuestros diseños de vida con un asesor o un experto (por saber diseñar, y por haber vivido los procesos) pues finalmente, quien ya transitó por el camino, sabrá donde están los recovecos de la vía, los puntos de amenaza, y los espacios de refugio.

¿Cómo se dan estos procesos, o como yo les llamo, “pedazos del camino que recorremos juntos”? Pues funciona teniendo una persona que elige estar, y seguir, atada a creencias o paradigmas o programaciones a las que ha sido condicionado desde sus etapas de crecimiento. Es esta una persona que también trae miedos ¿alguien no los trae en su valija? Y pues esos miedos, tienen una función, una utilidad, que es la de preservarnos, aunque llega el momento de preguntarnos si esos miedos –o lazos fuertísimos con el pasado- ¿siguen vigentes en nuestras vidas? ¿Qué pasa si nos asomamos a ver si el “coco” ya se fue? ¿Qué pasa si nos damos cuenta de que no existía tal “coco”?. Por el otro lado, hay una tercera persona, que por experiencia y visión, le plantea opciones al primero para poder soltar sus lastres, desaprender aquello que ya no le es de utilidad, honrando la aportación positiva que tuvo en su momento, y además, aprender a aprender nuevas habilidades, desarrollar capacidades y crear nuevas creencias acordes a su esencia y a tono con sus situaciones actuales y sus planes de vida.

Lo que hay que tener presente, en cada momento de cambio, es que al final de cuentas, son las personas que están adentro quienes hacen sus cambios y ajustes.

"Vive la vida como si hoy fuera el último día de ella, y gózala como si fuera el primero” – Alfredo Pérez Venegas.