miércoles, 29 de abril de 2009

El Poder del Dominio

En la vida diaria, la palabra "dominio" quiere decir dominar -o tener poder- sobre las personas, sobre las cosas, e incluso sobre los eventos, aunque con una connotación negativa.

Sin embargo, tiene también admite una significación más positiva. Por ejemplo, hace referencia a un nivel especial de destreza. Un pianista de conciertos no ejerce poder sobre el teclado, más su dominio de las teclas lo lleva a la interpretación excelsa de la intención del autor. De la misma manera, el dominio personal sugiere un nivel especial de destreza de nuestras habilidades y recursos, internos y externos, en cada situación de nuestras vidas, en lo personal, lo profesional y todas y cada una de nuestras "esferas de la vida".

¿Cómo se consigue el dominio personal?
Iniciando –como sabes- con una decisión, que se transforma en un compromiso de cada quien con su propio crecimiento. Este compromiso lo materializamos trabajando en puntos específicos:
· Visión: ahondar en el propósito que fundamenta nuestras visiones y metas. Una visión es un sueño que transformamos en realidad al poner plazos de ejecución para lograrlo.
· Fluidez: ver la "realidad actual" como una fuerza a nuestro favor, más que como un enemigo. Fluir con las fuerzas del cambio trabajando con ellas en vez de oponerles resistencia.
· Conexión: estar conectados con otras personas y con la vida misma. Al tiempo de hacer esto, desarrollar nuestra singularidad, siendo parte de una evolución creativa más amplia, en la que procuramos influir positivamente.
Como nos damos cuenta, el dominio personal es una característica de madurez, y esta nos lleva a vivir y defender nuestros valores, comprometernos con metas dirigidas a la trascendencia, y buscando permanente la mayor apreciación de la realidad. Como hemos platicado, toda decisión que ponemos en acción, implica crear nuevos hábitos y a la vez romper con otros. En este caso hablamos de abandonar el "echarle la culpa al otro". Hablamos de la verdadera independencia, a nivel emocional y mental, para continuar nuestro crecimiento. En el sentido de estos días, que celebramos un nuevo aniversario de la independencia de nuestro país (habrá que preguntarnos que tan independientes somos, hacia afuera y hacia adentro) es muy válido, es más, es muy necesario cuestionarnos que tan independientes somos como personas, y de ahí examinar que tan satisfechos nos sentimos con el nivel de nuestra participación personal en la solución de los problemas de nuestras comunidades. Que nos quede bien claro, el dominio es utilizar nuestras fortalezas y habilidades para solucionar y mejorar nuestra calidad de vida y de las comunidades en las que vivimos.

Puente sobre Aguas Turbulentas

En algún otro correo te he platicado de las actividades que desarrollo a nivel profesional, entre ellas el Coaching (luego te platicaré porque lo escribo con mayúscula, a diferencia de muchos otros practicantes de esta increíble actividad) y de la cual hoy te quiero hablar más, a través de una canción. Esta pieza se llama “Puente sobre Aguas Turbulentas” y la escribieron Paul Simon y Art Garfunkel en 1969 (sin hacerme comentarios eh…je je).

Antes de pasar a la canción, repasemos algo del Coaching, para tener un mejor marco de referencia para escuchar la canción.

Coaching – Viene del término en inglés “to coach”, o dirigir, y es un proceso interactivo, de aplicación en el entorno empresarial y personal, a través del cual el coach o entrenador y la persona o grupo implicados en dicho proceso buscan el camino más eficaz para alcanzar los objetivos fijados usando y desarrollando al máximo sus propios recursos y habilidades, usando como mayor herramienta un sistema de preguntas poderosas.

El proceso de coaching parte del punto de que el cliente (la persona o grupo que recibe el coaching), es quién cuenta con la mayor y mejor información para resolver las situaciones a las que se enfrenta. El "Coach" asiste al “cliente" a aprender de sí mismo. El proceso incluye la observación, para encuadrar nuevos puntos de vista; el tomar consciencia del gran poder que tenemos que es el poder de elegir; el fijar metas, para alcanzarlas por supuesto y además usarlas como guía para la tomar decisiones y acciones; y desde luego, de manera fundamental, la acción, pues el movimiento se demuestra andando. El Coach acompaña al cliente de cerca en esta etapa del proceso, revisando los bloqueos (o creencias o paradigmas) mentales y de actitud que puedan causar resistencia y dificultades para tener un accionar con fluidez; junto a esto viene el seguimiento, pues en todo momento es indispensable comparar el camino andado con el camino planeado y asegurar que se logre lo buscado.

Te comento que dentro de mis experiencias profesionales más destacadas, en el Coaching Ejecutivo, fue haber acompañado a uno de mis clientes desde la situación de una negación a vivir su liderazgo formal dentro de su puesto, hasta a ejercer el liderazgo más allá de su puesto e influir en procesos de crecimiento de su empresa. Otro caso, que realmente me ha apasionado en el Coaching de Vida, es acompañar a una señora que por circunstancias muy especiales de la vida, pasó –por causa de un accidente- de tener todo a casi no tener nada, especialmente no tener el deseo, o saber porque, de vivir. El día de hoy, gracias a muchas cosas y a Dios, ella dirige sus pasos a la reconstrucción de su futuro y de su vida. Señora B, te doy gracias por haberme elegido para andar un pedazo del camino junto a ti.

En otras palabras, para mí, ejercer el Coaching, para ti, es extenderme como un puente ante ti, en los momentos difíciles –de transición o cambio- de tu vida. Y ahora, pasando a la canción, te presento 3 alternativas, para que las veas y decidas cual te guste más, y si lo deseas, la compartas con tus seres queridos y tus contactos. Por cierto, te comento que esta es una práctica que desarrollo en mi trabajo de Coaching, ayudar a las personas a encontrar opciones, para que luego la persona elija su mejor alternativa de acuerdo a su Misión, su Identidad, sus Valores y Creencias y sus Capacidades.

Puente sobre Aguas Turbulentas

Paul Simon and Art Garfunkel. Bridge Over Troubled Water Live 1969 Tour Rare
Versión original
http://www.youtube.com/watch?v=GYKJuDxYr3I

Versión con imágenes
http://www.youtube.com/watch?v=lSP6pfB4tyo&feature=related

Versión cantada con voz de ángel – Charlotte Church
http://www.youtube.com/watch?v=Q8G4nV78xWI&feature=related

Para cerrar este correo, te comento que estoy de nuevo en la bellísima ciudad de Guadalajara (¡que verde está!) y espero me acompañes pronto en mis nuevos talleres y conferencias.

Saludos, y elije lograr una excelente semana,

Alfredo.

martes, 28 de abril de 2009

Creencias de Poder – parte I

Las creencias, dentro de la ´”Pirámide de Niveles Lógicos de Vida” -que analizamos y aprendemos a aplicar con profundidad en mis talleres de potencial humano- están ubicadas, junto con los valores, entre el nivel de la identidad y el nivel de las capacidades, habilidades y competencias. Las creencias son una fuerza muy poderosa que llena de energía, o se la quita, a nuestras acciones. Dicho de otra manera, las energías nos dan recursos para alcanzar nuestras metas, o nos limitan para alcanzarlas. Las creencias son tan poderosas que pueden afectar nuestra salud, en un sentido o en otro, pregúntale a los hipocondríacos, o a quienes viven la “remisión” de una enfermedad terminal. Y las creencias se modifican; son diferentes mis creencias de niño de la primaria, a mis creencias de adulto responsable de una familia. Cambian con las etapas y los contextos. Las creencias son paradigmas. Y los paradigmas hay que adecuarlos a la realidad cambiante. Y cuando doy nacimiento a un nuevo paradigma para reemplazar a otro, al mismo tiempo estoy preparando su fin.

Y bueno, dentro del sistema de creencias con que trabajo, tengo algunas que generan mucha energía, y la energía es lo que necesitamos para movernos, ya que el movimiento se demuestra andando.
Ahora te comparto algunas de ellas, recordándote que mis escritos los redacto en primera persona, pues es el estilo que te facilita la “toma de consciencia” de estos conceptos (desde luego, si están de acuerdo con tus propias creencias y valores). Van:

Todo está relacionado:
Todo en el universo está relacionado. Pienso en esto: tomo cualquiera de tus átomos, y que conforme voy viendo los diferentes elementos, estoy pasando entre un nivel y otro. Pienso ahora que ese átomo es parte de una molécula, que forma parte de una fibra, que es parte de un tejido, el cual es parte de un sistema, que forma parte de mi cuerpo, que es un cuerpo que vive en una comunidad, dentro de un país, el cual forma parte de un continente, y mientras sigo ascendiendo, veo que todo está dentro de un planeta, que ¿por qué no puede ser que sea un átomo de un sistema u organismo mucho mayor? Por lo tanto, aprecio que todos somos parte un sistema mayor, por lo que puedo tratar a los demás como parte de mí mismo. También creo que ninguna entidad es superior a otra; cada piedra, cada planta, cada insecto o animal así como cada humano, con los que me topo en mi camino, tienen algo que aportarme y algo que tomar de mí. La energía fluye:
El universo está compuesto de energía, la cual fluye entre todo y entre todos. La energía está ahí, y yo le doy dirección. Bien canalizada me da fluidez y creatividad; mal dirigida, o bloqueada, trabaja (nunca deja de trabajar en alguna dirección) contra mí. Sé como canalizarla, pues la percibo y la siento. Tengo mi propia referencia de cómo la he manejado en el pasado, y sabiendo donde enfocar mi atención, se donde enfocar mi energía, pues esta sigue a la anterior. Soy Espíritu, Mente y Cuerpo:
Soy un ser espiritual, en un cuerpo físico, y tengo la capacidad de utilizar todos mis recursos para vivir mi vida. Elijo vivir y convivir con las tres, pues el Espíritu Es, la Mente Hace y el cuerpo Tiene, y los 3 son importantes. Mis sentimientos están en el Espíritu, mis ideas en mi Mente y mis emociones en el Cuerpo. El balance es lo que utilizo para vivir con las tres, eligiendo a cual darle prioridad de acuerdo a cada momento, circunstancia y etapa de mi vida. Las creencias crean:
El cómo percibo el universo, está condicionado por mis creencias. Si deseo tener éxito en lo que emprendo, he de creer en mis habilidades y mis capacidades. Y más creeré en ellas mientras más pruebas tengo de sus resultados. Estas pruebas pueden ser de una sola, aunque fuerte manifestación, o de constante repetición. Si creo que algo sucederá, y lo deseo con toda pasión, ello sucederá. Creo que se manifestará en la forma más adecuada para mis necesidades, aunque sea diferente de cómo lo hubiera pensado, pues el universo se encarga de convertir mis creencias en realidad.

Más y más retos, más y más recursos

Pues ahora agregando a la situación económica tenemos la situación de los riesgos para la salud en México y parece que otros países. Tenemos un caso extremo de lo que hemos comentado en ocasiones: no es lo que te sucede sino como lo tomas y que haces con ello.
En ese orden de ideas, quiero recordar dos de los recursos que están a nuestro alcance para mantener nuestro equilibrio vital.
Para empezar, utilizar el lenguaje de manera positiva, lo cual no significa que nos abstraigamos de la realidad y dejemos de ver las cosas muy reales que suceden a nuestro alrededor. Lo que si significa es que definamos que es lo que si queremos en lugar de decir que es lo que no queremos. Ejemplo, si a una persona con sobrepeso le preguntas si hay algo que desee cambiar en su vida, es muy posible que te diga “ya no quiero estar gordo (a)”. Si alguien tiene el hábito del consumo excesivo del alcohol y le haces esta misma pegunta, generalmente te dirá “ya no quiero beber”. Y así sucesivamente. Así con estos ejemplos lo que te ilustro es que por la educación que hemos recibido y por la cultura que estamos inmersos estamos programados para pensar en lo que no queremos, e incluso, ver lo que hace falta antes de ver lo que si hay. Las ideas en el otro extremo de estos casos podrían ser frases, o deseos, como: deseo tener un peso adecuado, o deseo mejorar mi imagen, o yendo más allá deseo tener buena salud, en el caso del sobrepeso. En el caso del hábito del abuso del alcohol podemos tener algunas frases como: deseo mantenerme sobrio, o deseo tener control de mis impulsos, y también yéndonos uno o dos pasos mas allá algo como deseo mi paz interior.
Sucede que la mente trabaja con imágenes. Cuando pensamos o visualizamos algo precisamente tenemos una visión de ello. Es como aquel ejemplo del conferencista que le pide a su público que abra las manos frente a si pidiéndoles que vean en ellas un limón partido el cual mentalmente parten a la mitad y ven como el cuchillo sale impregnado del zumo del limón y empieza a llegar a su olfato en peculiar olor del mismo lo cual produce que sus glándulas salivales empiecen a generar saliva y recuerden alguna vez de la veces que han gustado tantísimo de este fruto. ¿No te están pasando esto a ti ahora, verdad? Bueno, esto confirma el poder de las imágenes que generamos en nuestra mente sobre nosotros mismos y desde el punto de vista del uso del lenguaje tenemos que si le damos la instrucción a nuestra mente de “no quiero comer” la mente no entiende el no quiero, no hay una imagen que represente el no quiero (¿O tu tiene alguna?) así que con la única instrucción que de queda es con el comer. Por lo tanto es muy posible que cuando llegues a casa, pases por la panadería o vayas de compras al supermercado te cueste tanto controlar el impulso de abstenerte de comer. Lo mismo pasa con el beber, el fumar, el apostar y tantos hábitos con los que constantemente estamos peleando. Entonces, en lugar de pelear, mejor fluir y dar las instrucciones a nuestra mente –con el uso del lenguaje positivo- de lo que si queremos, tal como el caso de vernos a nosotros mismos en paz, de vernos a nosotros mismos saludables. De nuevo, pensemos en lo que si queremos pues ahí pondremos nuestra atención y donde ponemos ésta ponemos nuestra energía.
Otro recurso que tenemos a nuestro alcance inmediato es el control de las emociones. Cuando las emociones disparan energía para todos lados, nosotros mismos bajamos la fortaleza de nuestros sistemas de defensa lo cual, tú sabes, permite el ingreso de virus físicos y mentales a nuestro cuerpo. Al hablar de control de las emociones no me refiero a reprimir o eliminar las emociones primarias que tenemos en nuestro repertorio (ira, miedo, tristeza) sino mas bien a que en el momento en que empiecen a aparecer hagamos un alto para tomar varias respiraciones profundas y de esta manera mantengamos en control sobre nuestras emociones y por lo tanto sobre nuestras ideas. Esto viene de que cuando llega una emoción fuera de control empezamos a acelerar nuestra respiración lo cual hace que nuestra sangre cambie su grado de acidez lo cual a su vez provoca que respiremos más rápido. Por otro lado al tener más velocidad de riego sanguíneo, lo cual no significa mayor calidad, nos lleva a generar ideas dispersas y entonces la situación puede acabar en un mal momento. Así que repasando el aspecto de la respiración tenemos que la respiración profunda la damos al hacer espacio en el vientre para que los pulmones puedan llenarse a toda su capacidad-recuerda que los pulmones son triangulares y su base está en la parte inferior- por lo que al aspirar lo conveniente es bajar el diafragma lo cual hacemos sacando el estomago para dejar espacio y el diafragma tenga espacio para descender (¡cuidado con los botones!).
Estas respiraciones hazlas de preferencia sentado, con tu espalda recta, tus rodillas dobladas en un ángulo de 45º, las palmas de las manos extendidas sobre tus muslos y teniendo mucho cuidado de que tu cuello y hombro estén relajados. Con la práctica de esta respiración podrá hacerla parado, incluso, practicarla durante el movimiento.
No tengo que insistir en que las cosas que están sucediendo a nuestro alrededor como los movimientos de la economía y ahora las amenazas a la salud pública, de las cuales recibimos de manera inmisericorde por los medios mensajes y notas enviadas a diestra y siniestra, son situaciones que escapan de nuestro control, más si tenemos en nuestras manos la capacidad de controlar nuestras acciones ante estos hechos. En lo que si insisto es en mi concepto de que somos seres de luz y que solo brillando con más intensidad, especialmente ahora , podremos hacer algo más que ser meros espectadores de estos eventos y podamos escuchar mejor o estar más efectivamente ahí para la gente que nos rodea y amamos.
Que esta semana tengas presente el pensar positivamente mientras respiras de manera profunda.

Alfredo.
Nota de agradecimiento a Martha Lilia, mi hija, que me ayudó a digitar este documento (¡hasta me sentí todo un profesional!).